Por: Mariana de Althaus
No me
considero católica y mis hijos están en un colegio donde casi nadie hace la
primera comunión. Conozco a mucha gente que practica los valores cristianos
cotidianamente, y casi ninguno es religioso. No me gusta que el Estado destine
millones de soles (que tanto necesitamos) a financiar la visita del papa, hombre en
quien no creo y que representa una institución religiosa que está en contra de
buena parte de las cosas por las que mi familia y yo luchamos. El Vaticano no
reconoció como violaciones los actos del director del
Sodalicio; luego el Ministerio Público archivó la investigación contra el cura,
aduciendo que no había suficientes pruebas de abusos sexuales, a pesar de que
numerosas víctimas brindaron sus terribles
testimonios. Y ahora, un monseñor declara que la “ideología de género” es
responsable de las violaciones que ocurren todos los días en mi país.
Ya
estamos acostumbrados a este tipo de estrategias de distorsión de la verdad de
parte de autoridades eclesiásticas y políticas. La verdad es que sucede
exactamente al revés: si algo promueve las violaciones a los derechos de las
mujeres es precisamente la oposición de la Iglesia al enfoque de género. El enfoque de
género busca que se consideren, en la educación y en la administración de la
justicia, las diferentes oportunidades y tratos que reciben hombres y mujeres. Por
lo tanto, un Estado con enfoque de género protege a las mujeres de la
discriminación y la violencia. Los países avanzados tienen enfoque de género en
sus políticas públicas. La Iglesia
está en contra del
enfoque de género porque este promueve la independencia de las mujeres y su
libertad de elección y pensamiento. La prohibición del sexo sano y la cultura de la represión
son, entre otras cosas, responsables de las violaciones, no el enfoque de
género. Promover una sexualidad responsable y enseñar a los niños y
adolescentes a respetar a las personas tengan el género que tengan, disminuiría
las violaciones domésticas, los abortos y los embarazos adolescentes. La Iglesia (y los políticos
auspiciados por ella) promueve estas atrocidades al satanizar el enfoque de
género y, con esto, desproteger a las millones de mujeres que sufren de
violencia en nuestro país. No concibo un espíritu menos cristiano que el de la Iglesia.
Hace
poco el congresista Alberto De Belaunde propuso eliminar la obligatoriedad del
curso de religión en los colegios y algunos padres pusieron el grito en el
cielo, alegando que los valores de la Iglesia son importantes en una sociedad decadente
como la nuestra. Yo creo que los valores de la Iglesia (Ojo: no los de
Cristo) son precisamente los que hay que combatir. Hay que combatir el
machismo, la ideología de la culpa y la represión, y el encubrimiento de los
violadores con y sin sotana. Las penas de muerte no funcionan, ya lo ha
demostrado la Historia. Lo
único que funciona es la información y el enfoque de género. El fanatismo
religioso y el cinismo de los políticos financiados por la Iglesia no nos van a
permitir salir del
terrible tercer puesto de los países con más violaciones en el mundo. Entre los
valores cristianos más importantes están la honestidad, la compasión y el
respeto al derecho ajeno. Los curas que combaten la igualdad y el enfoque de
género no están practicando esos valores. Basta ya.
Faltó agregar.. La iglesia como "empresa" que vende?.. a Dios.. lo último que pierde una persona de escasos recursos económicos o pobre es la esperanza de eliminar su condición de pobre, por ende recurre a por lo menos aliviar su condición en "cualquier" religión.. no solo la católica.. pregunto: Si no existiera la pobreza en este planeta existirían las religiones?.. obviamente que no, por ende, "quebrarían" las empresas "vende Dios", acción que definitivamente la iglesia no lo aceptaría.. entonces pregunto: cual es la materia prima para que no quiebren las empresas religiosas?.. LA POBREZA.. insólito no?..
ResponderEliminarMira Henry, no te conozco. Sin embargo, concuerdo contigo. Hace bastante tiempo que vengo pensando que la iglesia necesita tanto a los pobres, que los "fabrica" con su soterrada ideología de odio básico hacia la mujer y nunca confesado. Por ejemplo he visto durante años, su incomprensible y férrea oposición, hacia un control natal, digammos razonable. La iglesia necesita de la mujer dos elementos, a saber: exacerba su capacidad reproductiva, y tiraniza su mente. Esto lo suele hacer a través del miedo con el castigo eterno etc.
EliminarAsi como Mariana está en su derecho de opinar libremente, Fundación BBVA Continental está en su derecho de censurarla. Fundación BBVA es una institución laica y privada. Úna vez que empecemos a respetar los derechos de todos, estaremos bien encaminados.
ResponderEliminarVivimos en un país libre de pensamiento y de practicar cualquer fe o dogma... Fundación BBVA se ha equivocado en censurar el comentario... "No comparto tus ideas, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlas", Voltaire.
EliminarY donde queda la libertad de expresión?
EliminarCristo es Dios. La Iglesia es el pueblo escogido por Dios
EliminarOpinión precisa, clara, directa, abierta y contribuye a promover la DEMOCRACIA que en nuestro país esta en crisis!!!
ResponderEliminarSi respetan su opinión, me podría explicar ud entonces por qué la censuran ?
ResponderEliminarNo comparto esta opinión.
ResponderEliminarExplica muy claramente lo de enfoque de género, y la lamentable actitud de la iglesia peruana que distorsiona la realidad haciendo creer a la gente que se quiere homosexualizar a los escolares. Lo terrible es que logran confundir a la población que no piensa ni analiza. "Con mis hijos no te metas" Es la prueba del oscurantismo logrado por la iglesia, apoyando las violaciones y maltrato hacia la mujeres.
ResponderEliminarYo opino que está bien censurado, a pesar que haya sido en respuesta a algún interés de la iglesia católica que se muestra aún más poderosa que el propio gobierno. Fuera de ello, el artículo mencionado mezcla papas con camotes de forma tendenciosa a fin de intentar sustentar su obvio apoyo a la ideología de género. Separemos las cosas estimados: si la iglesia católica es de lo peor, que desparezca...si el papa y los curas son los mismos diablos, que se vayan al diablo...que se elimine el gasto por el viaje papal, que se elimine...pero no por culpa de una iglesia o un puñado de hombres debemos juzgar a las demás personas que somos cristianos y tenemos un pensamiento de rechazo a la denominada ideología o enfoque de género que no es más que un interés de grupos poderosos que buscan enriquecerse con la producción de cosas que atiendan las necesidades de "los nuevos géneros". La cosa es bien sencilla, el verdadero cristiano respeta la opción de cada persona porque al final será Dios el único que juzgue a cada uno. Todos nos debemos respetar, pero ello no significa que debamos aceptar que el estado y sus voceros intenten imponernos esa ideología a como de lugar, es tal cual los defensores del enfoque de género rechazan la imposición de la religión en nuestras escuelas. Por otro lado, ese artículo está en contra de la pena de muerte porque asume que con ello buscamos se disuadan las violaciones... que equivocados están, el violador es un enfermo y seguirá violando así vea que hay pena de muerte. Yo creo que la pena de muerte si debe existir, pero no para disuadir, sino para eliminar de una vez a esa lacra de la faz de la tierra. Como dice el dicho, muerto el perro, muerta la rabia (con el perdón de los perritos que son mejores que el ser humano). Lo más absurdo de este artículo es querer sostener que con el enfoque (ideología) de género se ayudará a luchar contra las violaciones. Lo único que ayudará es una buena educación con igualdad de enseñanza y oportunidades en todos los estratos sociales de nuestro país. Así, se logrará de respeto mutuo y total entre todos nuestros ciudadanos, además de estar más preparados para contribuir al desarrollo de nuestro país. Si quieren defender una ideología, háganlo sustentando su definición, no a costa de denigrar a una religión o a un puñado de sus malos representantes.. eso es actuar de lo más bajo.
ResponderEliminarCada que veo la frase "no se deben mezclar papas con camotes" por regla general, espero un comentario extremista religioso, animalista o, simplemente, un pensamiento fascista, pero adornado de "solo lo digo porque me piden respeto pero a mi grupo, que quiere imponer su idea primitiva como universal porque así lo dice mi dios, quien lo respeta?" y esta no es la excepción.
EliminarHay que comprender algo que es básico. ¡Dios no juzga! ¡Ni condena, ni castiga! Esto lo hacemos los hombres y mujeres.
EliminarCuando estaba en Francia me gustaba ir a la iglesia de vez en cuando. No tenía fe, pero me gustaba escuchar los textos que leían y muchas veces me parecía interesante reflexionar acerca de su contenido. En el Perú, después de ir unas 3 veces, ya no pienso regresar. Es increíble el nivel de los curas y lo que cuentan aquí. Organizan misas para funerales, ni las preparan. En mi país, estas misas son bonitas y las personalizan en función de los difuntos. Aquí ni conocen el nombre de la persona fallecida.... Y me tocó escuchar a uno que tuvo la excelente idea, tras leer un texto acerca de leprosos, de comparar a los hijos de divorciados con leprosos. Según él, los hijos de divorciados son los leprosos actuales....No soy hija de divorciada ni me divorcié pero igual me chocó bastante. En cuanto a los peruanos, a pesar de que muchos son creyentes, no veo en qué momento aplican los principios de su religión. Me parece una sociedad muy egoísta donde manda el "yo primero". Casi nadie respeta a los demás, los que manejan nunca tienen la cortesía de dejar cruzar a los más débiles (peatones, entre los cuales se encuentra a veces gente mayor que espera de pie un buen rato antes de poder cruzar). Este país me habrá hecho más atea que nunca.
EliminarEs interesante comprobar a qué grado de contradicción (estupidez) se puede llegar para justificar la pena de muerte, que no es más que quitarle la vida a una persona sólo porque es 'mala' -una suerte de venganza (ley del talión)- personal para calmar la rabia... Y son precisamente algunos cristianos, católicos o creyentes que la reclaman. Y aún peor, tratar de argumentar, sin éxito claro está, que todo esto es una conjura de quienes están a favor de la (supuesta y denominada por ellos) 'ideología de género'. Las creencias fueron necesarias en una época de ignorancia; ¿pero en pleno siglo 21? Por favor, más cordura y sentido de la realidad.
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